Me llamo Bond… James Bond. ¿Cuantas
veces habéis escuchado esta frase? Miles, seguro.
El pasado 31 de Octubre se
estrenó la película 23 de la saga de
007. Y sí, me dispongo ahora hacer la
crítica, más vale tarde que nunca.
“Tras una accidentada misión, el agente 007 es dado por muerto. La
lealtad de James Bond (
Daniel Craig), el mejor agente de los servicios
británicos, hacia su superiora
M (
Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando el
pasado de ella vuelve para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un
ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa
el villano Silva (
Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la
agente Eve (
Naomie Harris)”.
Por internet leí que “como es
natural, la primera vez que vemos a Bond en el cine es cuando elegimos quién es
nuestro James Bond ‘de verdad’ en la vida”. De esta manera el primer Bond al
que ves se queda con la identificación mental e inmediata del subconsciente. Y
para mí es Daniel Craig. Obviamente he crecido viendo por la televisión los
films de
Sean Connery,
Roger Moore y viendo como
Pierce Brosnan se ganaba un
gran nombre como el nuevo agente secreto. Pero, sinceramente, creo que Craig es
el Bond definitivo, el mejor. Es más real, más humano, más duro, más dramático,
más TODO. Pero… vale, estoy de acuerdo, Sean Connery, es y ha sido el mejor
actor que lo ha interpretado, él es 007.
Siempre había considerado las
películas de 007 muy, MUY falsas e irreales, no me acababan de convencer.
Siempre me han gustado los films de espionaje, pero odiaba los cachivaches, los
malditos inventos. Aunque he de reconocer que algunos eran muy chulos.
Con todo esto no quiero decir que
no me gustaran las películas, yo las miraba como un poseso siempre que las
emitían. Y mis preferidas son:
007 contra el Dr. No (1962), Desde Rusia con amor (1963), Goldfinger (1964), Sólo se vive dos veces (1967), Al servicio de su Majestad (1969), Diamantes para la eternidad (1971), El hombre de la pistola de oro (1974), La espía que me amó (1977), Sólo para sus ojos (1981),
Goldeneye (1995), Muere otro día (2002) y, sin olvidar la que me otorgo mi villano
favorito, “Tiburón”,
Moonraker (1979).
Pero con Daniel Craig tenemos las
mejor películas de la saga, el Bond definitivo.
Mucha gente otorga a
Skyfall (2012) el mejor título de la
saga, pero para mí gusto ni mucho menos. Para mi gusto la mejor es
Casino Royale (2006). Una de las mejores
(por no decir la mejor) de toda la saga. Siendo una de las mejores películas de
acción de la década pasada. Dejó el listón tan alto y consiguió traer un nuevo
James Bond renacido, de manera tan
brutal,
que me cautivo espectacularmente. Obviamente, ¿cuál fue el error que se cometió?:
la comparación a la que estarían condenadas sus secuelas. Y, evidentemente,
Quantum Of Solace (2008) no lo superó,
querían tanto, una cinta mejor que no se pararon a ver que ofrecía este film,
una continuación, una secuela directa (y diría que la primera vez que sucede en
un film de 007) en la narración y la trama. La cinta justamente empieza donde
se quedó la anterior y este fue un hecho que me gustó muchísimo. Y
Skyfall, tampoco lo ha conseguido, eso
sí, está a la altura o casi, solo un escalón por debajo, de
Casino Royale.
Se comentaba que
Quantum of Solace pecaba de acción
excesiva, y es cierto. Pero
Skyfall
peca de contención, yo he echado en falta un poco más de acción, sobre todo al
final, en el clímax. Obviamente no es culpa del director,
Sam Mendes (
American Beauty,
Camino a la Perdición,
Revolutionary Road), que
mucha
gente ya tachaba el producto como
aburrido, simplemente, la culpa es del guión, la acción se base básicamente a
la evolución argumental. Eso sí, podrían haber sido más cañeras. No me mal
interpretéis, me encantaron la escena inicial del film y la pelea en el ático
en Shangai: ¡espectaculares!
Con esto no quiero decir que la
película sea un tostón y aburrida, la cinta dura 2 horas y 20 minutos y en ningún
momento se hace pesada y dura de digerir. En ningún momento quieres que acabe
la película.
Esta vez nos entregan una cinta
más dramática, más original y con una propuesta muy valiente, con una historia
de venganza y traición. De esta manera lleva a los protagonistas más al límite,
revelándonos elementos de su pasado completamente ocultos anteriormente. La
saga da un giro a un terreno mucho más personal alejándolo de la trama habitual
superficial y espectacular. Lo dicho, básicamente, un drama de acción.
Esta película me gusta
especialmente porque genera un punto de inflexión en la historia de 007. Nos
encontramos con un Bond que cuestiona su trabajo, desencantado, un 007 que está
“bajo de forma”, un declive físico importante. No está al 100% de sus
cualidades como agente
00 del MI6, físicamente ahora es vulnerable. Esto
nunca había sucedido. Me encanta.
Eso sí, Daniel Craig esta
increíble. Cada vez es más 007 que el film anterior, consigue materializar de manera sublime al personaje: un asesino
frío, despiadado, descontrolado y añadiéndole la guindilla de un atormentad
pasado.
Con el estreno de esta película
se cumplían los 50 años de la saga y los realizadores han sabido regalaron al
público y, sobre todo, a los fans guiños que realmente se agradecen.
Una cosa que me gustó mucho fue
el “cambió” de reparto que se está realizando, marcando de esta manera una
nueva etapa. Una etapa que en cierto modo vuelve a los orígenes, en que, salvo
James Bond (Craig, durante dos films más), el reparto, los personajes que
siempre lo acompañan dejan paso a un nuevo elenco, ofreciendo en este film su
carta de presentación.
Me encantó ver cuando James Bond
entra en el despacho y se encuentra con
Miss Moneypenny (solo faltaba que le
entregará un sombrero ^^) interpretada, esta vez, por Naomie Harris. Realmente
me ha gustado la elección. A ver qué sucederá en los siguientes films.
Otro actorazo que se une al
elenco es Ralph Fiennes, que no diré de quien hace, no spoilers ni substituye, pero desempaña
el papel con tanta naturalidad que tengo ganas de verlo en la siguiente
película.
De los cambios que hay y de quien
no estoy tan contento es de
Q, esta vez interpretado por
Ben Whishaw, el actor
más joven que ha interpretado este personaje. No es que lo haga mal, pero los
cachivaches de 007 nunca me han gustado. Por eso me encantan las dos anteriores
porque no existen. Es más en este film apenas los hay, más bien aquí,
Q, sirve
como una pequeña burla y homenaje hacia este personaje explicándonos que los “inventillos”
son una tontería, estamos en el siglo XXI, los ordenadores y armas son lo que
importa. Me encanta ese momento, cuando le entrega su pistola a James Bond en
el museo y también me gusta mucho que sea un informático y hacker excelente.
Más o menos aquí nos dan a
entender, creo yo, que los films anteriores han tenido lugar. Ha sucedido,
cuando un agente, ya sea un “00” o cualquier miembro del MI6 se hace mayor o muere, es
reemplazado por otro que adquiere, el nombre, código y número. Sería muy buena
justificación y para probarlo hubiera estado bien que saliera Sean Connery, no
se, hubiera sido el guiño de los guiños y siendo el 50 aniversario estaría todo
más que justificado.
Eso sí, el gran guiño, mí
preferido: la aparición del coche en mayúsculas del agente 007: el Aston Martin (aunque ya saliera en Casino Royale). Ver ese coche tan mítico y
firma de la saga en esta entrega y con la banda sonora original no tuvo precio.
Sobre todo: el guiño, a ser el coche que todo hombre quiere tener, en el momento
en que lo destrozan, el amor que siente James Bond hacia él se ve
reflejado en su cara de oído al ver como lo revientan a balazos, increíble.
Obviamente no me puedo olvidar de
Bardem y su papel como el villano Silva. Estupendo, realmente lo hace genial,
pero que se le va a esperar, ya se sabe que es un gran actor, sinceramente borda
el papel. Pero, para mi opinión nada memorable, simplemente queda como un malo
más en la historia del 007, necesario, eso sí, para el tratamiento y evolución
de los personajes principales y ya.
El papel que realiza Bardem es increíble,
aunque no me acabó de gustar del todo, obviamente no por él, sino por el guión,
hay momentos en los que creo que le falta fuerza, no acaban de
cuajar para mi gusto. Eso sí, el momento de la silla junto a Bond es increíble,
un papelón. También me gusta la naturalidad con que interpreta el personaje y
la humanidad que le otorga y, sobre todo, su relación con M. Aquí también se ve
la idea de la sucesión de cargos con Silva: un antiguo agente, un “00”,
posiblemente un ex 007. Otra cosa, me encanta que como villano simplemente sea
un hacker y no un súper malo. Y su caracterización: espectacular.
El director ya reconoció que le
gustaba el
Joker del
Caballero Oscuro de
Nolan y que le sirvió de inspiración.
Lo malo de todo esto son las comparaciones, obviamente Bardem perdió, pero es
que son dos personajes incomparables, están en universos diferentes. Puede que
Silva se parezca al Joker, ¿pero el Joker no se parece a Hannibal Lecter?
También dicen que este personaje podía dar más de sí, y es verdad, pero yo creo
que el Joker también podría darlo. Entramos en un sinfín de comparaciones y
quejas inútiles. Solo creo que sí se merecía un clímax mejor como villano del
que le dan.
Pues hasta aquí
007 Skyfall y mi humilde opinión, me ha
gustado mucho, ahora solo espero ver las siguientes películas, ya que lo que se
plantea aquí es muy interesante y quiero saber qué pasa con la organización
Quantum, ya que nos quedamos a medias en
el anterior film. Y, tendremos Bond para rato, ya que Daniel Craig ha
firmado un contrato para dos películas más. Buena decisión ha hecho, ya que
creo que nos ha brindado los mejores films de 007.
Una cosa más a destacar es la
gran banda sonora hecha por Adele para este film. Creo que es perfecta al 100%. Me encanta el toque "gentleman" que le da.
Y increíble los títulos iniciales, un 3D espectacular, los mejores de las 23
películas.
Para terminar, decir que aparte
de ser un gran film que ofrezca más dramatismo que acción ofreciendo un film
muy, muy interesante de James Bond y con un Daniel Craig impecable, quiero
decir que podría tener un poco más de acción, al menos más contundente y que no
tiene ninguna escena ni momento memorable, como mucho el monologo de Silva con
Bond atado en la silla. Y por último: el papel de las chicas Bond, completamente
mínimo. Es posible que no tuvieran cabida aquí y realmente se les echa en falta
simplemente porque estoy acostumbrado a ver siempre alguna, pero no son ni
necesarias (un claro ejemplo del papel femenino en 007), es posible que si
tuvieran más protagonismo fuera incluso molesto.
Y finalmente, un bonus, el nuevo
anuncio de 007 patrocinando Heineken. Y son seis las películas y 15 años
en que la empresa está vinculada al universo Bond. Con la campaña
Legends
(relacionadas a los films de Craig), este nuevo episodio,
Crack the Case, siguiendo a los dos anteriores,
The Entrance (
Casino Royale) y
The Date
(
Quantum of Solace), los
protagonistas de los films consiguen salir airosos de cualquier situación
demostrando su ingenio y habilidades. Esta vez, por primera vez, aparece
Daniel Craig, además acompañado de la francesa
Bérénice Marlohe.
Lo que me gusta de este anuncio
es los guiños a la saga Bond añadiendo elementos y personajes de otras
películas. Lo malo es que después de verlo no paraba de fijarme que había
cervezas Heineken por todas partes. :D
Gracias por leerme.
¡Saludos!
Yippee Ki Yay Motherfucker