portada

portada

miércoles, 1 de mayo de 2013

La edad de oro de los superhéroes.


Siempre me han gustado los cómics, aunque he de admitir que no he sido un friki de este ámbito comprándome todo lo que había. Eso sí, me conozco la mayoría de historias de los superhéroes más emblemáticos de Marvel y DC. No soy un experto, pero me gusta pensar que me defiendo en este ámbito. Repito, sobre todo en este género, hay mil temas y géneros en los cómics.


Esta entrada de hoy habla exactamente de esto, de superhéroes y como hoy en día el cine de este género puede estar al nivel de cualquier otro. Pero antes un poco de retrospectiva. 

No pienso ni hablar del inicio de los cómics ni de cada personaje si no, no terminaría nunca. El inicio de este post y de este tema podría decirse que comienza en 1966 con la producción de Batman, el hombre murciélago, una adaptación de la serie que causó bastante furor y gran éxito en aquella época.



Aunque en aquel momento se vivía una gran batmanía, no tardaría en proyectar una imagen sesgada del género: un toque muy, pero que muy, divertido, entretenido y, sobre todo, familiar. Una especie de maldición que seguiría a todas las películas de superhéroes hasta ahora. Se convertirá en una especie de cine secundario, muy bobalicón: pues, una película de superhéroes no puede tratar temas serios ni ser considerado cine de calidad (suerte que ahora ha cambiado o, al menos, está cambiando).


Aunque no del todo exitosamente, Richard Donner, consiguió mezclar la épica con un buen sentido del humor bien desarrollado con la adaptación cinematográfica de Superman (1978). No se desvinculó para nada del cine familiar, pero consiguió traer una entretenida historia para un clásico del cine que gusta a niños y mayores. El más popular de los superhéroes tenía una cinta bastante buena que daba a pie al origen del personaje. Hay que tener en cuenta que este personaje ya tenía una gran grupo fans muy grande detrás y cuneta ser como el mejor, el superhéroe por excelencia, y aunque no sea el cómic mejor dibujado, tiene la ventaja de ser los primeros en poseer una mitología única. Y las grandes productoras de Hollywood, esta vez con talento y pasión, supieron realizar una perfecta fusión de cine sci-fi, fantástico, aventurero y épico. 



No en vano esta película aún mantiene el título de la mejor adaptación de un superhéroe que se haya hecho jamás en el cine. ¡Cuidado! No estoy diciendo que sea la mejor película de un superhéroe (pues para mí no lo es), sino la mejor adaptación cinematográfica, la más fiel al tebeo. A parte, contiene muy buenos alicientes para ser tan querida, como, por ejemplo, los actores: tenía a Christopher Reeve como SuperMan, Marlon Brando como Jor-El, Glenn Ford como el padre adoptivo de Kal-El y a Gene Hackman como el villano Lex Luthor. Sin olvidar la mítica banda sonora compuesta por John Williams.



La lástima es que la franquicia se fue degradando con cada nueva entrega. Superman II (1980) aún mantenía algo de frescura, pero con Superman III (1983) y su toque demasiado cómico suponía el fin de este superhéroe, sin hablar de la caída más nefasta con Superman IV: En busca de la paz (1987) y del soso spin-off, Supergirl (1984). Todo un suicidio para el superhéroe de los superhéroes.



Durante la década de los ochenta los superhéroes tenían más potencia en los tebeos que no en la gran pantalla. Esta década empezó con el éxito de Superman, pero no siguió muy bien, dado el fracaso de sus secuelas, las únicas cintas a destacar son las geniales películas del Vengador Tóxico (1985), una cinta de serie B que parodiaba el cine de superhéroes. Sin olvidar la adaptación de Popeye (1980), film que catapultó a la fama a Robin Williams en la gran pantalla.


No hay mucho más que destacar de los años ochenta, solo un par de cintas. La primera, una versión curiosa de El Castigador a finales de década protagonizada por Dolph Lundgren. La segunda, la nueva versión cinematográfica del hombre murciélago, Batman (1989), de Tim Burton.



Tim Burton supo llevar a su terreno los elementos fundamentales del personaje, creando un universo oscuro en el que sus propias ideas y estética son bien reconocibles. Otorgo al personaje lo que realmente era: oscuro, completamente apegado a las sombras y, lo más importante, era humano: con todas las debilidades que eso conlleva. Sin olvidar esa estética gótica de la ciudad de Gotham.



Hoy en día Batman es un mito, del que todos hablan. Seguramente el personaje está tan extendido y nos es tan familiar gracias a este largometraje, y gracias a él, Burton alcanzó la fama, Jack Nicholson aumentó el caché, Kim Basinger fue reconocida como gran actriz y Michael Keaton hizo el único papel con renombre e importante de su vida. La única pega, para mí, que tiene la cinta es que matan al Joker, un gran error. Lo último a destacar es la gran banda sonora de la película, todavía hoy en muy recordada por el gran Danny Elfman. Los años noventa empezaban con muy buen pie. 

Este gran trabajo de adaptación se vio seguido por la secuela, Batman Vuelve (1992), y aún  más destacable. Esta continuación no era tan buena como la primera, pero seguía bastante en forma. Además traía otro par de actores con renombre: Michelle Pfeiffer como Catwoman y Dani DeVito como el Pingüino. Quiero remarcar que me encanta Michelle Pfeiffer en esta película, sin duda la mejor Catwoman de todas. Estoy enamorado de ella. 


Hay que destacar que ese mismo año, unos meses después del estreno de la película, se creó la serie animada de Batman inspirada en las películas de Tim Burton con 85 episodios y finalizó en el 1995. Sin duda una de las mejores series de dibujos que he visto, me encanta. No puedo olvidar esa introducción de cada episodio. Otro nueva Batmanía surgía.
 


Todo parecía ir por buen camino pero la primera mitad de los años noventa se convirtió en un nido de productos de entretenimiento sin pretensiones y adaptaciones mediocres. Todo parecía un carnaval cómico. Un declive muy bestia. Durante estos años viajamos por diferentes cintas desde las divertidas Tortugas Ninja (1990), muy efectiva además, Dick Tracy (1990), Darkman (1990), adaptaciones de Marvel como El Capitán América (1990), Flash (1990), Los 4 Fantásticos (1994) y sin hablar del destroce de las películas de Tim Burton por Joel Schumacher con Batman Forever (1995) y Batman y Robin (1997). La década de los noventa se configuró como un campo de pruebas para el cine de superhéroes.


A inicio de mediados de los 90 se optó por un nuevo concepto de superhéroe, incluyendo un nuevo tipo de violencia ausente en las anteriores películas populares dirigidas a jóvenes, el antihéroe. Todo este empezó con la gran película de El Cuervo (1994) de Alex Proyas. Llegó la primera película independiente de cómics de superhéroes que estableció una franquicia.


Me considero un gran fan de esta película, configuró un tipo de héroe más atractivo y que muchos otros cómics y películas adoptarían para sus historias. Para adoptar mejor un lado oscuro al personaje y con un estilo macabro todo tuve un enfoque más gótico con una dirección de fotografía y artística increíble, con unos efectos especiales muy buenos por aquel entonces. Además estaba protagonizado por el hijo de Bruce Lee, Brandon Lee, que murió antes de finalizar el film. Muere accidentalmente a causa de que una de las pistolas que utilizaron para dispararle. La escena se rodó, pero Lee no se levantó del suelo. Así pues, también por este motivo la película ha alcanzado un mito y nivel de culto bastante importante.



El éxito de El Cuervo hizo que los productores se interesarán por este tipo de personajes y catalizó la publicación de una versión cinematográfica de Spawn (1997). Un año después los estudios Marvel optaron por este arquetipo héroe y dio luz verde a Blade (1998) por Stephen Norrington. Obtuvo un éxito rotundo y se convirtió en la primera franquicia del estudio, con una secuela bastante digna dirigida por Guillermo del Toro pero con un desenlace muy triste en su tercer película, que hundió al personaje, por David S. Goyer (guionista de la mayoría de éxitos sobre películas de superhéroes, no debería dirigir nunca más ningún film). A todo esto, por eso, no hay que quitarle el mérito, su éxito fue tan grande que llegaron a realizar una serie en 2006.


En la nueva década del 2000 empezaron a  llegar las franquicias más rentables de superhéroes hasta ahora. Este tipo de cine empezaba a coger mejor forma. Los estudios comenzaron a tomarse en serio este tipo de películas, dejando a un lado las producciones de bajo presupuesto. 

Esta etapa la clasifico en tres partes. La primera se centra hasta la mitad de la década del 2000, con nuevas películas, secuelas, remakes y muchos, muchos superhéroes. A partir del 2005 hubo un gran cambio en este tipo de cine: la edad de oro de este (sub)género empezaba. Nuevas versiones salían a la luz, el concepto de reboot en el cine tomaba forma, empezaba a alejarse del cine de superhéroes familiar en DC con la llegado de Nolan y Marvel empezaba la iniciativa: Vengadores. Por último entramos en la década actual a partir del 2010 el cine de superhéroes estrenaba muchos más films que en ningún otro momento de la historia, aunque sigue existiendo una cantidad ingente de producciones mediocres. Nos encontramos en plena edad de oro: este tipo de cine no destaca de forma negativa como podría hacerlo en la década de los noventa.

El mundo de los superhéroes en el cine empezaba a cambiar, todo esto llegó con la sorpresa del éxito de la cinta de Brian Singer X-Men (2000). Empezaba la segunda franquicia de Marvel, pero mucho menos violenta que Blade. Los estudios comenzaron a tomarse en serio este tipo de películas, dejando a un lado las producciones de bajo presupuesto.


Estábamos ante una notable cinta, el género empezaba muy bien. Además de ser bastante trepidante, poseía unos excelentes efectos especiales. Y sin ninguna pretensión llevaron a cabo la mejor historieta conceptual del mundo del comic. Sin hablar el excelente reparto y su gran interpretación. Desde el desconocido Hugh Jackman (Lobezno), que saltaría al estrellato por el film, hasta los veteranos Patrick Stewart (Profesor X) y Ian McKellen (Magneto) que aportan su clase y dignidad interpretativa. 

Más tarde se estrenaría la adaptación de Spider-Man (2002), el superhéroe más exitoso de la Marvel y posiblemente el personaje más popular del género, por Sam Raimi. La compañía empezaba a cogerle el gusto a las franquicias cinematográficas.



La mayor sorpresa de la película fue Tobey Maguire como protagonista. Y lo bueno de la cinta es que la película es más interesante cuando el héroe no lleva el traje puesto. Cosa que creo que fue todo un mérito. Además, el guión estaba muy bien trabajo: la historia está bien contada, y los personajes no decepcionarán a cualquiera que valore los cómics originales. Lo único malo, es que en todas las películas de aventuras y acción necesitan un memorable villano, pero William Dafoe no estuvo a la altura. Es raro ver una película sobre un cómic en la que el villano es menos apasionante que la historia de amor.
Sin embargo, el resultado fue algo irregular en cuanto a la calidad de los estrenos, a pesar de contar en general con el éxito comercial de su parte. Pero los estudios supieron cómo solucionarlo, realizaron unas secuelas brillantes, X-Men 2 (2003) y Spider-Man 2 (2004) superando en creces a las primeras.



Demasiado bien iba la cosa, así pues, los estudios se aprovecharon de esta burbuja y empezaron a realizar todo tipo de secuelas, spin-off y nuevas adaptaciones. Todo esto no hizo más que hundir el prestigio que estaba consiguiendo el género y destrozar las franquicias. Se estrenaron: Blade II (2002); aún digna, Daredevil (2003); un fracaso, Hulk (2003); un intento fallido, Blade: Trinity; el suicidio de la franquicia (2004), El castigador (2004), nueva adaptación interesante, Los 4 fantásticos (2005); un quiero y no puedo. No les salió muy bien la cosa. Era normal que los fans de los cómics y el público aficionado perdieran la fe en este tipo de cine, uno no puede más que desear la muerte a los directivos que dieron luz verde a Catwoman (2004) y Elektra (2005).

Pero no estaba todo perdido, la editorial Dark Horses permitió a los estudios de Hollywood realizar la adaptación cinematográfica de HellBoy (2004) por Guillermo del Toro. Además, no solo es una buena adaptación, sino que se siente como si fuera un cómic. Volvemos a recuperar el prototipo de antihéroe, pero a un estilo grunge, con un trabajo de Ron Perlman increíble. 


Muy interesante también lo que yo llamo los vengadores primerizos una especie de crossover de superhéroes literarios con La liga de los hombres extraordinarios (2003), una adaptación interesante del cómic del gran Alan Moore.



Otra cosa a destacar es como este tipo de género influyó al cine en general. Como por ejemplo en la película de M. Night Shyamalan, El Protegido (2000) que con influencia del mundo de los superhéroes realizó un thriller psicológico muy potente. Está protagonizada por Bruce Willis y Samuel L. Jackson y cuenta sobre un hombre que aprende de un misterioso comerciante de cómics que está destinado a convertirse en un superhéroe moderno.

Obviamente el sector de la animación también quería una parte del pastel. Pixar en 2004 realizó una divertida película de superhéroes en un ámbito muy familiar con Los increíbles. Y también era de esperar el salto a las comedias románticas con Mi súper ex novia (2006).


A mediados de la década es lo que yo llamo el inicio de la edad de oro de este género. Aun así la cantidad de producciones mediocres es bastante elevada. Se estrenó el fracaso de dos franquicias muy buenas con Spiderman 3 (2007) y X-Men: The Last Stand (2006), una lástima. Hubo algún estreno más y se continuaron franquicias con poco éxito, sobre todo de Marvel, seguían durante esta década como: Los 4 fantásticos y Silver Surfer (2007), Ghost Rider (2007); interesante adaptación pero con una secuela asquerosa, Ghost Rider El espíritu de la venganza (2012) y sin olvidar el desastre de X-Men Orígenes: Lobezno (2009): lo que no logro entender cómo es que Hugh Jackman, como productor, aceptara la modificación y recorte que sufrió el guión original, destrozando de esta manera una gran historia de Orígenes junto con el proyecto del Arma X, un fiasco.


Eso sí, tengo que remarcar dos películas que me gustaron: la primera: HellBoy 2 El ejército dorado (2008); sin duda muchísimo mejor que la primera, y la segunda: Superman Returns (2006); me gustó mucho, además de conseguir recuperar el tono y estilo de la original de 1978, es única debido al hecho de que es una secuela de las dos primeras películas de Superman, con el intento de tener sus secuelas y continuar la historia a partir de aquí, pero no cuajó: una lástima.



Quiero destacar un par de cintas dentro del mundo de los superhéroes. Watchmen (2009);  una adaptación del gran cómic de Alan Moore y dirigida por Zack Snyder: con un principio sublime continua con un sonido, efectos especiales, personajes memorables y brutales, unos antihéroes que sirven para criticar la sociedad americana: un contra punto claro que podría ser un mundo con superhéroes, y Kick Ass (2010); otra adaptación con una cultura de superhéroes muy buena: entretenida, divertida y con una acción más que aceptable. Con una secuela, Kick Ass 2, prevista para este año.
























Pero en 2005 ocurrió que Christopher Nolan entraba en el universo de superhéroes de DC con Batman con el inicio de una nueva franquicia del hombre murciélago. Gracias a esto en los últimos cinco años el nivel medio de las películas de superhéroes ha sido bastante alto

Lo bueno de esta nueva franquicia es que nos muestra que una película de superhéroes es mucho más: una obra excepcional que se toma en serio a sí misma, usando al personaje protagonista como nexo de unión en una historia oscura: la luz en este género empezaba a brillar.


El director quiso eliminar el rastro de cine familiar y centrarlo más en nuestro mundo real y actual con personajes más humanos: marcando una nueva manera de enfocar el cine de superhéroes. Querían acercar más a los personajes, eliminar la asociación de las películas de superhéroes como cintas de entretenimiento con temas más profundos: como el honor, la integridad, la ética, el heroísmo, etc. Y realmente, no fue un mal intento. 

Nolan y a su equipo nos han brindado la mejor trilogía de superhéroes que se ha hecho hasta la fecha. Sin duda. Eso sí, para mí, el final de la trilogía, la tercera parte creo que no quedara tanto en el recuerdo como las otras dos, no da tanto de que hablar, solo de una posible continuación. Creo que The Dark Knight Rises (2012) no llega al nivel de The Dark Knight (2008) y también es inferior a Batman Begins (2005). (Si clicáis aquí podréis leer mi reseña sobre el caballero oscuro).



A finales de la década Marvel empezaba lo que denominan la iniciativa: Vengadores. Los Vengadores es uno de los crossover más famoso de los cómics y se realizó como respuesta a La liga de la justicia de DC. Básicamente este grupo emplea a personas con poderes especiales para defender a Estados Unidos y a la humanidad de las amenazas. 

Esta iniciativa esta diseñada en 3 fases y empezaron en 2008 con la película de Iron Man, que abría la primera fase. Aunque no lo parecía ya había algunos pequeños elementos dónde nos dejaban intuir lo que pasaría, detalles que nos ayudaba a ver lo que se dibujaba en el crossover. Estos elementos se intensificarían con las otras películas: El increíble Hulk (2008), Iron Man 2 (2010), Thor (2010) y Capitán America: El primer vengador (2011). 



Todos estos elementos que van apareciendo durante las películas, en algunas más sutiles que en otras, serán el nexo de unión que dará trama a la primera película de Los Vengadores (2012).



Aunque parecía una tarea imposible, este film consiguió trasladar y elevar la diversión y la grandiosidad de las viñetas a la pantalla sin renunciar a unos diálogos ingeniosos y siempre divertidos. A mí me gusto y creo que consiguió hacer una buena película de entretenimiento sin llegar a decepcionar a nadie que más o menos conozca este universo de Marvel y con buena continuidad de las cintas individuales de los personajes en cuestión. Como película, simplemente cumple con lo que es.

De este modo terminaba la primera fase de esta iniciativa. Para leer más de este mundo lleno de superhéroes de Marvel clicad aquí.

Así pues este pasado viernes 26 de Mayo se estrenaba en los cines Iron Man 3 (2013) y el inicio de la segunda fase de la iniciativa: Vengadores. Próximamente os traeré mi crítica de la película y otra entrada con más información detallada y sobre el futuro de esta iniciativa.


Y si esto os parece poco: Marvel aún sigue dándole caña a sus franquicias. El verano pasado volvieron a darle otra oportunidad a Spiderman con su reboot: The Amazing Spider-Man (2012).

En esta nueva franquicia que empiezan se nota la influencia del Batman de Nolan, sobre todo dándole importancia a su formación como súper héroe y añadir un villano que no había salido en versiones cinematográficas anteriores. A parte, el film incluye muchos cambios argumentales en este nuevo origen del personaje. Uno de los principales es contarnos la historia de los padres de Peter: ¿porque lo abandonaron? 

Estamos ante una historia para adolescentes y adultos, dónde quieren minimizar la acción y ampliar el drama. Crean un Spider-Man más oscuro y con un romance más potente, pero no consigue que se olvide el original que Raimi adaptó. Para mí Spider-Man 2 aún sigue siendo la mejor cinta del hombre araña. (Si quieres leer mi crítica de la película clica aquí).



Ya está confirmada la secuela y ya la están filmando. Está provisto su estreno el año que viene, 2014. El enimgo esta vez será Electro y estará interpretado por Jamie Foxx. Un detalle a destacar es que me gusta mucho el diseño del nuevo traje de Spiderman. Me encanta.


Otras de las franquicias que vuelven a coger fuerza es la de X-Men. Pero esta vez como precuela. No explican el origen de un personaje famoso, sino el origen de la Patrulla X en sí: X-Men: Primera Generación (2011).


La re-vitalización de la saga. Todo lo que se podría esperar de un film de X-Men. Se nota la re-incorporación de Bryan Singer (director de las dos primeras partes) en el proyecto como productor y co-guionista. Pero, aun así, la flaqueza de las prisas y compromisos a los que estaba sometida se reflejan. Sin duda es de las mejorcitas de la saga. 

Un inicio a la franquicia con muy buena explotación del género de los superhéroes que coloca a los mutantes dónde les corresponde, además de una re-construcción de los años sesenta muy buena. Hay que destacar también el estilo de aventura pop con pinceladas de cine de espías muy al estilo de 007, otorgando mucha densidad a los protagonistas. Se encuentra entre lo mejor de la saga y con mucho peso para una continuación.



Lo que no estoy seguro del todo es de su condición de precuela, no sé hasta qué punto se trata de un reboot pero directamente empezando desde el principio del todo, pues hay bastantes irregularidades con las anteriores cintas de la franquicia. A medida que vayamos viendo sus secuelas lo sabremos. Y eso será dentro de poco pues para el 2014 tendremos la secuela X-Men: Days of Future Past y lo bueno es que contaremos con Ian McKellen, Patrick Stewart, Hugh Jackman e incluso Halle Berry, Anna Paquin y Ellen Page. No sé realmente que pasará, pero pinta pero que muy bien y si todos estos vuelven a estar creo que los saltos en el tiempo estarán a la orden del día. Lo mejor de todo es que al frente vuelve a estar Bryan Singer.

Eso sí, antes no hay que olvidar que este verano, llegará a las salas Lobezno inmortal (The Wolverine), la segunda aventura del más popular de los X-Men en solitario que vuelve a protagonizar Hugh Jackman. Espero que esta vez sepan lo que hacen y mejoren su anterior cinta, cosa no muy difícil pues lo único que vale la pena son sus créditos iniciales. Tampoco le pongo muchas esperanzas a esta nueva cinta.



Y para terminar la entrada hablaré sobre lo que está haciendo la compañía DC. Hay que remarcar el intento fallido de Linterna Verde (2011), pero obviamente no se iba a quedar a atrás y que es lo que han hecho volver a recuperar a su mejor fichaje al superhéroe por excelencia: Superman. Y esta vez planean hacerlo por todo lo alto ni secuelas ni remakes, empiezan de cero, nos vuelven a explicar el origen del personaje con este reboot que lo titulan: Man Of Steel.



Realmente quien mejor lo está haciendo ahora es DC, pues no realizan solo buenas películas de superhéroes, sino también buenas películas. Solo hay que ver lo que han hecho con Batman y no hay que pensar diferente de Superman. Esta dirigida por Zack Snyder, producida por Christopher Nolan y escrita por David S. Goyer. La cosa pinta que pero muy bien. Para mi es posible que la mejor película del verano, incluso puede que del año.



Como habéis podido ver en este humilde blog, hay superhéroes para rato y lo que falta por llegar. Esta inicitiva de DC, no sé porque me hace pensar en otro crossover de personajes con La liga de la justicia y viendo lo bien que está funcionando Los Vengadores, no me extrañaría que DC se lo piense (aunque creo que están haciendo una buena faena, no necesitan hacerlo).

Todo esto el tiempo nos lo dirá, de momento a disfrutar de lo que está por llegar y de lo que queda. Pero una cosa esta clara, al margen de los prejuicios de espectadores y críticos rancios, la realidad es innegable y como ge comentado antes el cine de superhéroes puede estar al nivel de cualquier otro. Y eso me encanta.

Y hasta aquí por hoy. Dentro de poco más cosas. Espero que os haya gustado este post.

Yippee Ki Yay Motherfucker.

No hay comentarios:

Publicar un comentario